Un diseño biofílico, que incorpora las bases de lo que se ha dado en llamar biointeriorismo, y que se ha enfocado desde una perspectiva holística. Sobre estos pilares se diseña la reforma integral que Alfaro- Manrique Atelier ha ejecutado en Edificio ARA (6.000 m2): un conjunto de oficinas en el centro de Madrid que ahora, tras la renovación, cuenta con un invernadero de seis plantas de alto en su interior (todos los pavimentos del proyecto son de Gerflor). Según Gema Alfaro, arquitecta cofundadora de Alfaro-Manrique Atelier: “El edificio nos planteó una gran oportunidad por su calidad arquitectónica y, sobre todo, por el atrio central que tenía, que antes de la intervención era gris y opaco. Nada más verlo nos percatamos del gran potencial que había y tuvimos claro que un diseño sostenible, desde un enfoque global y con los principios del biointeriorismo, debía ser el objetivo”. Y es la propia Gema quien nos cuenta qué entender por biointeriorismo sin duda, una de las grandes macrotendencias de nuestro sector–: “Es una disciplina del diseño de interiores que pone en valor aspectos relacionados con la eficacia energética, el uso de energías alternativas, la mejora de la calidad ambiental interior y el uso de materiales que fomenten la sostenibilidad de los diseños; busca alcanzar un entorno saludable para los habitantes y usuarios de los espacios”. ¡Todo un acierto!